Radio pasillo: ¿enemigo u oportunidad?
Si leyeron el artículo de Diego Cabot en La Nación «El contraataque de radio pasillo«, seguro que se quedaron pensando en el radio pasillo de su organización. Si, además, son profesionales de comunicación interna, habrán recordado toda la artillería que han utilizado contra el nunca menguante rumor que el radio pasillo esparce.
Los remedios que intentan los comunicadores internos son variados. Van desde un mayor uso de la Intranet hasta diarios internos. Intentan con sistemas de preguntas online a los ejecutivos o blogs de los número uno que contesten inquietudes de cualquier curioso. «Gasten plata en lo que quieran, jamás desactivarán radio pasillo», dice con algo de soberbia el Gurú.
Pensemos un minuto: ¿es posible dejar de ver el radio pasillo como la fuente de todos los males?
En una medición integral de comunicación interna que hemos realizado para uno de nuestros clientes en 2014, surgió que el radio pasillo era más valorado por los colaboradores como canal de información que la cartelera, por ejemplo. Argumentaban que en «la cocina» circulaba la información más actualizada, más «aterrizada» a su realidad y más confiable que en los canales formales. Los líderes opinaban que el rumor no era nocivo en su esencia y que solo pecaba de ser opinable, aunque parecía ser verídico.
En este caso particular, el rumor ¿no era un más canal que para trabajar desde la comunicación interna? ¿Creen que haya alguna herramienta o estrategia que permita gerenciar el radio pasillo? ¿Podría el radio pasillo convertirse en una oportunidad para generar la circulación de temas clave dentro de la organización?