Radiopasillo: ¿enemigo u oportunidad?
Posiblemente, dentro de tu organización has escuchado hablar del “radiopasillo”. Quizás lo conozcas como conversaciones informales, muchas veces también le decimos cotilleo o corrillos. Incluso, tal vez, lo hayas experimentado en carne propia. Si, además, eres profesional de la Comunicación Interna, igual recuerdes toda la artillería que has usado contra el -nunca menguante- rumor que genera.
Pero detengámonos a pensar un minuto: ¿es posible dejar de ver al radiopasillo como la fuente de todos los males? ¿Lo es verdaderamente?
Si no puedes contra él, únete
En una medición integral de Comunicación Interna que hemos realizado para uno de nuestros clientes, surgió que el radiopasillo era más valorado por los colaboradores como canal de información que, por ejemplo, la cartelera.
Los argumentos eran variados; los entrevistados alegaban que por esa vía circulaba la información más actualizada, más “aterrizada” a su realidad y más confiable que por los canales formales. Los líderes, por su parte, opinaban que el rumor no era nocivo en su esencia y que solo pecaba de ser “opinable”, aunque parecía ser verídico.
En este caso particular, entonces, ¿no era acaso el rumor un canal más para trabajar desde la Comunicación Interna? ¿Creen que exista alguna herramienta o estrategia que permita gerenciar el radiopasillo o alinearlo a lo que queremos decir de la organización? ¿Podría éste convertirse en una oportunidad para circular algunos temas clave dentro de la empresa?
Si tan solo pudiésemos dejar de ver enemigos por todos lados, comenzaríamos a tener la mente más abierta para detectar oportunidades comunicacionales de mejora. Los invitamos a gestionar el rumor. Para que deje de serlo y pase a convertirse en “comunicación boca en boca”. Porque, a pesar de las creencias, en muchos casos es posible.