Fiesta de fin de año: un espacio fundamental de comunicación interna
Siempre hay algo urgente y/o importante para hacer desde CI en las organizaciones; desde cosas más macro como planificar la estrategia a principio de año, revisarla y ajustarla pasados unos meses, hasta cosas más pequeñas (o no tanto) pero no menos importantes, como responder ese mail del proveedor, armar el newsletter de esta semana, organizar las carteleras, planificar los encuentros de equipo, participar de los focus groups, evaluar los resultados de la encuesta de clima… y cuando nos quisimos dar cuenta, se nos vino el año encima y entramos como en un torbellino en diciembre, con todo lo que este mes implica. Estamos en la época del año en la que hacemos balance, cerramos proyectos, planificamos el año venidero y (¿por qué no?) tenemos nuestra merecida fiesta de fin de año.
¿Con qué objetivo realizan las empresas este tipo de eventos? En un relevamiento a más de 400 profesionales de RH del país, los resultados indicaron que un 40% de las organizaciones dice realizar el evento de fin de año de la compañía con el objetivo de festejar un año más –es decir, como mera celebración y despedida de año-, mientras que un 30% expresa que también lo hace con el fin de motivar y reconocer al equipo por sus logros a lo largo del año (fuente: http://www.iprofesional.com/notas/221931-Fiestas-de-fin-de-ao-las-empresas-invertirn-ms-de-1000-por-empleado).
Ciertamente, es un espacio fundamental para empapar de cultura organizacional a los colaboradores, darle un envión a los más antiguos y hacérsela sentir a los más recientes ingresos. No resaltar la cultura de la compañía en este tipo de eventos sería desaprovechar una enorme oportunidad que tiene el área de Comunicación Interna de estar frente a todos los empleados de la organización. No es necesario que sea CI quien sea responsable del evento, sin embargo sí es importante que participe de la organización del mismo para asegurarse de que todo lo que se haga y se diga esté en línea con el trabajo que se vino haciendo a lo largo de todo el año.
“La fiesta de fin de año es muy importante en nuestra compañía. Es la única oportunidad que tenemos de encontrarnos, vernos la cara y tomar dimensión de nuestro crecimiento. Con la dispersión geográfica y la expansión de nuestras operaciones a otros países de América Latina, estas fiestas se convierten en eventos clave para transmitir nuestra cultura.”, comenta uno de nuestros clientes.
Una fiesta de fin de año implica la reunión de todos aquellos que forman parte de la organización y, por lo tanto, se trata de una oportunidad más de orientarla hacia el negocio. Lo que no significa que pierda su tono ameno o divertido (en la próxima publicación repasaremos algunas ideas). La palabra del líder, en sintonía con esta última premisa, es fundamental, ya que se trata de una buena oportunidad para reconocer los logros obtenidos a los largo de un año de trabajo y para comunicar lineamientos para el año siguiente.
Sin lugar a dudas, estos encuentros representan una buena inversión (¡nadie duda de esto!), para brindar aire fresco al clima de una organización y sumar mucho a la integración de los equipos.