Agentes: retorno puro a la organización
A menudo cuando pensamos en comunicación interna, lo primero que nos viene a la mente son los vehículos (o medios internos) a través de los cuales la empresa nos comunica las principales novedades del negocio. Con suerte, pensaremos también en mediciones, en instancias de feedback, en planificación, focos o estrategia. Sin embargo, rara vez pensamos en una parte esencial de este proceso comunicacional: las personas.
Las personas en la empresa son (en términos de comunicación interna, claro), tan importantes como el plan, la estrategia, los vehículos y las mediciones. Básicamente porque serán ellas quienes planifiquen, piensen, diseñen, transmitan, midan e implementen. Por este motivo, es de suma importancia empezar a entender a cada persona como un elemento más (¡y clave!) dentro de nuestra batería de recursos comunicacionales. Nuestro personal entonces, en tanto agentes de la comunicación, en tanto recurso comunicacional, también se puede gestionar (uno de los ejemplos más notorios se da cuando el área de Comunicación Interna cuenta con una red de referentes. Aquí, las personas forman en sí mismas un vehículo de CI).
Entonces, ¿qué es ser «agente»?
Cuando quisimos explicar qué es ser agente en términos de comunicación interna, nos pareció más fácil comenzar por las definiciones de agente según el diccionario, para luego sumarle nuestra propia mirada comunicacional.
- Persona que lleva a cabo determinada misión por cuenta de una organización. Por ejemplo agentes aduaneros, donde la organización es el estado y su misión es controlar las aduanas. En términos de CI todas las personas tenemos una misión dentro de la organización. Si bien la misma diferirá entre agentes (así como también difieren las tareas que realizan), cada persona o agente tendrá un porqué dentro de la comunicación. Podrán tener un rol más o menos activo, de feedback, de escucha. Habrá personas cuyo rol comunicacional será salir a validar comunicaciones, mientras que por otro lado habrá quienes validen. La comunicación sin cada una de las personas no existe. Cada agente tiene distintas misiones comunicacionales, dependiendo del rol que ocupe dentro de la organización.
- Persona al servicio de una organización que se dedica a obtener información. Es importante notar que la palabra «agente» se ubica siempre dentro de un contexto, y que no es una unidad aislada. Para hacer nuestro trabajo, sea cual sea, necesitamos información. Lo que pasa es que no siempre somos conscientes de cómo la estamos pidiendo, a quién se la estamos solicitando, qué fuentes la están validando, ni tampoco cómo la estamos distribuyendo puertas adentro de la empresa. La idea del soporte profesional de un área formal de Comunicación Interna es generar conciencia para que ese intercambio -que existe y se da de todos modos- sea más estratégico, alineado y acorde con lo que busca la organización.
- Alguien que tiene poder para producir un efecto, que es causa activa de algo. El rol de agente, lo queramos o no, no es pasivo, no se es mero receptor. Ese es el valor diferencial de nuestro diagrama de gestión versus el modelo de Jacobson o cualquier otro modelo clásico de comunicación, donde hay receptores pasivos esperando que alguien emita algo, y que en el mejor de los casos darán un feedback ante dicha emisión. Nuestra postura es que la comunicación puede empezar desde cada persona. Si la organización tiene internamente un perfil bajo, es pasiva y no comunica demasiado (de forma oficial o consciente), no por eso hay que suponer que la comunicación no va a existir, porque en el 100% de los casos la estará generando el propio colaborador o la propia colaboradora.
- La última definición que le robamos al diccionario es que agente es alguien que realiza la acción expresada por el verbo. El complemento agente. Es un rol activo, por propia voluntad de la persona. En términos de comunicación interna es un sujeto de la comunicación, que desde distintos roles y funciones a lo largo de toda la pirámide impacta en el entorno con su accionar. Todas las personas generan comunicación, impactan sobre la información, la motivación, el relacionamiento, lo quieran o no. Lo que hay que ver es cuál es ese impacto, si está alineado con lo que la organización pretende en términos de focos, si los vehículos que estamos administrando son los necesarios como para ese accionar, etc.
Hasta aquí, pura teoría, pero, ¿qué rol desarrollan estas personas (agentes) en las organizaciones? Así como dentro de un organigrama encontramos distintos niveles jerárquicos que definirán roles y responsabilidades, también podemos hablar de distintos tipos de agentes que, dependiendo de su ubicación dentro de la pirámide organizacional, contribuirán con la comunicación interna de una u otra manera. En Vector C los clasificamos como Decisores, Transmisores y Gestores. ¡Pronto ampliaremos sobre estos roles!