Visibilidad: el rol fundamental de cada líder
Hace algunas semanas publicamos un artículo en el que reflexionábamos acerca de qué implica ser agente de la comunicación interna. Mencionamos que hay tres tipos de agente: grupos de Decisores, de Transmisores y de Gestores.
En esta oportunidad, y tal como prometimos, estaremos ampliando este concepto, detallando una (de entre algunas otras, en las que ahondaremos más adelante) de las responsabilidades que debería tener el grupo de Decisores ideales en términos de comunicación interna. Es decir, las características con las que es necesario contar para llegar a ser superagente 😉
Primero lo primero; ¿quiénes forman parte del grupo de Decisores?
Son quienes se encuentran en la cima de la pirámide organizacional. Se trata, en otras palabras, del equipo de líderes. Quienes forman parte de este grupo no serán quienes ejecuten las directrices comunicaciones, sino más bien quienes las definan. Y en términos de comunicación, son distintas las acciones que se esperan de su parte.
Su responsabilidad primera es tener visibilidad. Como mencionamos, por supuesto que esta no es su único rol en el proceso comunicacional, pero sí lo mencionamos antes que ninguno porque nos parece fundamental. El hecho de lograr la visibilidad es una tarea que habitualmente llevan adelante de manera descendente, en lo que muchos llaman «cascada». Sin embargo, y si bien la comunicación en cascada existe y es efectiva, creemos firmemente que lograr la visibilidad se trata más de un circuito comunicacional que de un proceso meramente descendente. Estar visible para toda la pirámide no es solo salir a comunicar hacia abajo, sino que también implica mantenerse cerca, es en cierta forma “abrirles las puertas”, habilitar la escucha, estar presente.
Una vez aclarado ese punto, ahora sí, hablaremos de la visibilidad “hacia abajo”. El hecho de ser visible a la hora de salir a comunicar (ya sea por escrito o presencialmente) genera otro impacto, marca prioridades, orienta. Quien ocupa el cargo de CEO en una empresa habla pocas veces, pero cuando lo hace es sobre los temas verdaderamente relevantes, comunica aquello que espera y con lo que se compromete. Evidentemente, su comunicación “oficial” no se dará todos los días y todo el tiempo. Para esto último es valioso el asesoramiento del área de comunicación interna.
Así, esta área puede y debe colaborar con su soporte, asesorando al grupo de Decisores. Desde Comunicaciones se aportarán las definiciones necesarias, pensadas estratégicamente, acerca de cuándo es conveniente buscar esta visibilidad (los criterios necesarios para “aparecer”, el porqué es requerida la palabra de cada líder, en qué ocasiones es fundamental, en cuáles no tanto…). Luego será cuestión de definir también cómo (por qué vehículos, en qué tono -no siempre una comunicación desde arriba debe ser seria-) y dónde (¿desde Casa Central para todas las locaciones? ¿Será necesario que viaje a las sucursales?).
Como siempre decimos, es muy importante que quien trabaja en comunicación interna sea la mano derecha del o de la CEO. No solo para conocer el rumbo de la empresa (para luego poder comunicarlo), sino también, como vimos, para saber darle asesoramiento en sus propias comunicaciones, permitiendo así que logre llevar adelante sus responsabilidades comunicacionales lo más adecuadamente posible.