Café con amigos: Jorge Libman
Desde que comenzamos a transitar la pandemia mundial de Covid-19, el humor ha ocupado un lugar privilegiado. Como prueba de ello, solo basta con pasar revista a los memes que hemos recibido por whatsapp durante este tiempo. Será, quizás, por aquello que el saber popular recita: “el sentido del humor consiste en saber reírse de las propias desgracias”.
Las organizaciones, como recorte de la sociedad, han seguido la tendencia, privilegiando –en la medida que fuera posible- el tono humorístico en sus comunicaciones internas. Eso nos llevó a escribir la nota que los colegas argentinos han publicado el mes pasado, «Reír para no llorar«.
Y si de humor y comunicación interna se trata, todos pensamos en un mismo y único nombre: Jorge Libman (consultor en humor y comunicación efectiva para empresas. Humorista gráfico y speaker).
Nos debemos, para cuando finalice la cuarentena, el encuentro en algún barcito (¿porteño o catalán?) para compartir un buen café. Pero, por suerte, la buena charla con Jorge no entiende de pandemias y no se hace esperar…
¿Cómo se te ha ocurrido la idea de especializarte en humor para organizaciones?
En realidad no fue a mí a quien se le ocurrió. Fui dibujante toda mi vida. Venía del mundo editorial, revistas, algún diario. Lugares comunes de casi todos los humoristas gráficos. En Pan American Energy, ya hace casi dos décadas, armaron un concurso para conseguir un humorista que acompañe la comunicación interna. Brillante idea, tanto para la CI ¡como para mí! Gané ese concurso, vi un nicho, me encantó y aquí estoy.
¿De dónde se obtiene la inspiración para crear las viñetas?
No se trata de inspiración, se trata de tener actitud de escucha para saber lo que el cliente necesita. La mayoría de los temas, hasta que no me los topo, me son desconocidos (aunque a lo largo del tiempo fui aprendiendo bastante del mundo de las organizaciones). Casi siempre, cuando tengo un encargo, además del brief del cliente, investigo mucho. Tarde o temprano, la idea aparece.
¿Qué pasa cuando no se te ocurre nada?
En eso, soy un perro de presa. Sigo y sigo y sigo, hasta que finalmente… ¡bingo!
¿Cuál es la importancia del humor a la hora de comunicar?
El humor ayuda a que los mensajes se vean, se lean, se recuerden y se di-fe-ren-cien. También puede generar “conversaciones” que la compañía tiene interés que fluyan, incluso conversaciones difíciles. Tanto para informar como para evitar rumores de radio pasillo en temáticas delicadas.
¿Qué piensas acerca de que los líderes incorporen el recurso del humor en las comunicaciones hacia sus equipos?
Nunca recomiendo actuarlo. No se trata de contar chistes o de ser gracioso. Debe ser natural. De hecho, ofrezco técnicas para que los líderes se repiensen y encuentren nuevos focos desde donde abordar problemáticas, situaciones complejas en el proceso de feedback, trabas en el desarrollo de equipos, y también nuevas formas de “hablarle” a las personas. Mis talleres nacieron cuando me convocaron de una agencia de publicidad para dar un curso de herramientas del humor. Luego se fue ampliando el alcance para cuestiones vinculadas a liderazgo, funcionamiento de equipos, integración de áreas, cultura de seguridad, acompañamiento de procesos de innovación, afrontamiento de barreras personales. La didáctica es muy simple, las personas se llevan herramientas prácticas para afrontar todo tipo de desafíos, tanto laborales como personales. Se trata de poder acceder al humor para comunicar con un poco de ingenio temas que pueden ser áridos, aburridos o difíciles de digerir.
Me alegra haber podido tener tan interesante charla a la distancia y en medio de un contexto tan preocupante e incierto. Evidentemente es como dicen: “no existe la distancia cuando se tiene un motivo”. Y el humor ¡siempre es un buen motivo!
¡Claro que sí! En este momento considero FUNDAMENTAL mantener una tónica amable y contenedora de comunicación, desde la empresa a sus tele-empleados y, obviamente, también a los presenciales. El humor en ese sentido cumple un rol muy poderoso. El humor ayuda a las personas a que no se enganchen todo el tiempo con lo que no funciona, con la incertidumbre, con las ideas negativas, las ayuda a afrontar la coyuntura, por ejemplo, esta fenomenal transformación que estamos viviendo.