Innovación y transformación digital
La llaman la “cuarta revolución industrial”, y ya está muy instalada en las empresas desde hace varios años. Se trata de la innovación y transformación digital en todos y cada uno de los procesos organizacionales, influenciados en mayor o menor medida por las nuevas tecnologías y herramientas “4.0” disponibles. Por supuesto, RRHH no puede quedarse debajo de la ola del cambio, y tiene que aprender a surfearla.
Un estudio realizado por el Barómetro Global de Innovación de General Electric, allá por 2016, informaba que los directivos de grandes empresas alrededor del mundo se mostraban positivos frente a los nuevos cambios y a la asunción de los riesgos que implica innovar. Sin embargo, otro estudio más reciente del Harvard Business Review (2018) demostró que el mayor impedimento para lograr esta transformación digital se relaciona con la falta de alineación y los problemas culturales; dos cuestiones sumamente relacionadas con el liderazgo (es decir, del dicho al hecho…). Encontramos aquí una primera traba para poder implementar correctamente la transformación digital: el compromiso real de la cúpula. Y este será entonces uno de los primeros puntos a trabajar desde la Comunicación Interna: codo a codo con los líderes, para instalar una verdadera cultura de transformación.
Por su parte, el Observatorio de Recursos Humanos (ORH) realizó su propia investigación orientada puntualmente a los procesos de innovación y transformación digital dentro de las áreas de RH. Nos parece importante destacarlo, ya que el 62% de las empresas tiene a la Comunicación Interna integrada con este sector. En este estudio, se intentó averiguar de qué manera se están implementando -o no- herramientas digitales en los procesos de comunicación con los colaboradores. Según estos resultados, las herramientas digitales más utilizadas en la comunicación con los empleados son el portal del empleado en casi un 60% de los casos, seguido por las redes sociales internas (30%). Además, el 54% utiliza plataformas de comunicación online y un 52% se apoya en redes sociales para ejecutar su Plan CI. Pero esto solo no basta: un proceso de gestión del cambio como lo es la instalación de una cultura más digital requiere planificación y recursos, y debe tener su origen en una necesidad estratégica de la compañía. Sin embargo, solo un 19% tiene un presupuesto de CI asociado a la transformación digital. ¿Se vinculará esta falta de presupuesto con el bajo nivel de compromiso o alineación de los Decisores mencionado anteriormente?
Como sea, si lográramos sortear ese impedimento, el panorama es alentador. El mismo estudio revela que el 83% de las empresas posee iniciativas para reforzar el conocimiento organizacional: se lo hace mediante la incorporación de buenas prácticas en primer lugar, con casi un 45% de las respuestas, y por medio de plataformas de gestión del conocimiento en alrededor del 30% de los casos. Entre otras herramientas mencionadas en menor medida aparecen también los programas de reconocimiento de expertos, los microsites, la corrección de errores, el mentoring, la revisión de proyectos a posteriori y el intercambio de posiciones. Además, un 46% expresó haber introducido alguna vez la gamificación en los procesos o comunicaciones de RRHH. (¿Habéis visto? Ya tenemos un pie sobre la tabla de la digitalización).
La ola no para, y en algún punto deberemos montarla. ¿Estamos listos para hacerlo?