Estrategia de marca empleadora para combatir el FOMO

Olvídate del FOMO

Una buena estrategia de marca empleadora no conoce de “FOMO” porque, si es sólida, no debería temerle a nada. ¿”FOMO”? Sí, FOMO. ¿Has escuchado el término alguna vez?

Estamos viviendo tiempos en donde todo sucede rápido, los virales están a la orden del día, y con la misma velocidad con la que llegan se van. De ahí que comiencen a surgir nuevos conceptos asociados a esta época, como el FOMO (fear of missing out, o, en español, el temor a quedarse afuera de lo que está sucediendo, de perderse de algo).

Este concepto, que surge principalmente de las redes sociales, comienza poco a poco a conquistar también el territorio profesional. Concretamente, estamos viendo que trabajar en marca empleadora tiene mucho FOMO. ¿Qué quiere decir esto? Que en el afán de querer estar presentes en todos lados nos obligamos a participar de la mayor cantidad de ferias de empleo que podamos, a tejer alianzas con todas las universidades, a subir avisos de empleo en cada job board que veamos, a postear en cuanta red social exista, a sponsorear todos los eventos posibles… para terminar gastando el 100% de nuestro presupuesto y llevar al burnout a nuestro equipo en cuestión de semanas. Pero pocas veces nos detenemos a pensar en que el “Fear Of Missing Objectives” debería ser más terrorífico que el Fear Of Missing Out: cuando aplicamos el criterio de abarcar todo, los resultados brillan por su ausencia, o no son los que pretendíamos alcanzar.

El “Fear Of Missing Objectives” debería ser más terrorífico que el “Fear Of Missing Out”

Al mismo tiempo, esta obsesión por estar en todos lados viene acompañada de una urgencia magistral por generar piezas y contenidos que anuncien lo que estamos haciendo. Y ya sabemos que la urgencia no es buena amiga de la consistencia: si ponemos todas juntas las piezas que fuimos elaborando, muy probablemente veremos inconsistencias en el uso de recursos verbales y visuales que minan nuestro reconocimiento de marca, y hasta en algunos casos, hacen parecer que estuvieran comunicando diferentes marcas cada vez. ¿Cómo lo solucionamos?

Una buena estrategia de marca empleadora es la respuesta

Una buena estrategia de marca empleadora definirá a nivel conceptual quién eres y cómo eres como lugar de trabajo, por qué alguien debería elegirte como empleador, por qué te diferencias de tu competencia por el talento y cómo comunicas; tanto a nivel visual y verbal, como en dónde estarás presente y en dónde no. Además, planificar estratégicamente tu employer branding te permitirá mantener coherencia y consistencia en todas las acciones y comunicaciones relacionadas con la misma. Esto es esencial para construir y mantener una imagen sólida y confiable entre los empleados actuales y potenciales.

Planificar estratégicamente tu employer branding te permitirá mantener coherencia y consistencia en todas las acciones y comunicaciones

Pensar en la estrategia también te diferenciará en el mercado laboral y ayudará al posicionamiento de tu marca como atractiva y única a la hora de emplear. ¡Define lo que te hace especial como empleador y comunícalo de manera efectiva para atraer al talento adecuado que se alinee con tu cultura y valores!

Por último, una buena estrategia de comunicación interna te orientará a establecer métricas y KPIs para medir el rendimiento de tus iniciativas. Esto te brinda la capacidad de evaluar el impacto de tus acciones y realizar ajustes según sea necesario para mejorar continuamente.

Libérate del FOMO

¡La estrategia es el camino! Ya que te marcará claramente en qué eventos te conviene estar presente, qué iniciativas y comunicaciones deberás llevar adelante, y en cuáles no es necesario invertir, sin miedo a “quedar afuera” de nada porque nos habremos asegurado de estar en lo verdaderamente importante.

Pensar estratégicamente nuestra employer branding es definir procesos, herramientas y prácticas que ayuden a optimizar el uso de tiempo y recursos, porque justamente una buena estrategia de marca empleadora deberá estar basada en los objetivos del negocio y del talento;

  • hablándole al target conceptual o candidate persona definida por la organización
  • considerando la cultura que se busca construir internamente
  • contando con una propuesta de valor al empleado relevante y diferencial
  • creando un posicionamiento de marca empleadora atractivo, sustentable y auténtico

Una buena estrategia de marca empleadora será tu hoja de ruta para profesionalizar tu gestión, olvidarte del “FOMO”, optimizar tus recursos y contribuir a alcanzar los objetivos de tu organización. ¿Qué estás esperando para crear tu estrategia?