Abogar por la empresa
Algunas semanas atrás publicamos en nuestro blog un artículo que hablaba sobre el employee advocacy, este término tan comúnmente utilizado en inglés que se emplea para hablar sobre los colaboradores y colaboradoras que genuinamente interceden a favor de la empresa para la que trabajan. O que “abogan” por ella (de allí el término advocacy).
Hoy queremos profundizar un poquito más en este tema tan rico, y que se relaciona con cuestiones tan el boga como la marca empleadora y la atracción y retención de talentos, y también con nuestra disciplina, la comunicación interna. Y aquí el quid de la cuestión: ¿qué podemos hacer desde el departamento de CI para colaborar con y fomentar el employee advocacy? Estuvimos indagando algunas buenas prácticas de nuestros clientes que nos gustaría compartir.
Sabemos que la gente puede convertirse en embajadora de marca, difundiendo y promoviendo las novedades institucionales en sus redes sociales privadas preferidas. Entonces, ¡lo primero que podemos hacer es alentarlos a que lo hagan! Desde Vector C gestionamos el perfil de Linkedin de uno de nuestros clientes, y publicamos constantemente novedades de lo que sucede en la organización, utilizando fotos reales de los colaboradores, videos, testimonios… ¡y a ellos les encanta! Cada vez que un posteo es acompañado de una foto “real”, la interacción en la red se dispara, así como las impresiones, que se vuelven exponenciales. Por cada recomendación o share, se multiplica el acceso a dicha publicación y la gente sabrá que la información es verídica, porque ha sido compartida de primera mano.
Por otro lado, es importante tener en cuenta de que muchas de las cosas que suceden puertas para adentro en la organización pueden filtrarse hacia afuera de la misma. Entonces, ¿por qué no adelantarse un paso y poder salir a comunicar estos temas de una forma prevista y controlada? Una de las locaciones de una reconocida empresa que tenemos como cliente decidió preparar comunicaciones específicamente diseñadas para las redes sociales, y publicarlas dentro de una plataforma creada ad hoc para difundirlas. De esta manera, cada empleado o empleada puede ingresar a la misma y seleccionar qué novedades le gustaría compartir en sus redes (sin que esto sea obligatorio, por supuesto). Así, la información está ya validada oficialmente y traducida al idioma de las redes sociales, lo único que falta son las ganas de difundirla por parte de los equipos.
Por último, otras organizaciones deciden abrir algunas de sus comunicaciones diarias a la posibilidad de difusión externa (recordemos que comunicación interna utiliza muchas veces como fuente ciertos materiales institucionales para difundir internamente). A través de una app especialmente desarrollada, al talento le es posible levantar las novedades que visualiza en las plataformas tradicionales de comunicación interna a través de un simple click al botón de “share”. De esta manera, es posible generar un pool de contenidos para que las personas puedan trasladar las novedades que reciben a través de los vehículos tradicionalmente utilizados por la empresa a sus redes sociales personales.
Tengamos siempre en mente que quien trabaja en una organización será siempre su principal embajador o embajadora (lo quiera o no, hable bien o hable mal). Son estas personas las que conocen la compañía más que nadie, quienes viven los valores día a día y, en definitiva, quienes construyen la marca desde adentro.
Si hacemos bien las cosas, la construcción de marca hacia afuera será un motivo de orgullo para todo el mundo. ¡Y repercutirá en los resultados del negocio!