Radiografía comunicacional de una organización
Cuando realizamos nuestros chequeos de rutina, seguramente lo primero que haga el personal de salud luego de tomarnos la presión sea sacar un recetario y pedirnos un análisis de sangre y una radiografía de tórax. ¿Por qué? Pues claro, el simple hecho de vernos, por sí solo, puede ser ser engañoso: le es imposible determinar cómo estamos si no nos evalúa primero. Si no nos estudia por dentro.
Al igual que lo que sucede con la medicina, para poder contar con un buen diagnóstico de partida en comunicación interna es necesario tener una radiografía de la situación actual. En nuestra disciplina, medir (obtener “radiografías”) nos permite ver una foto de lo que está sucediendo en la organización en el presente, y sacar conclusiones y planes de acción a partir de la misma. Por eso obtener una medición en comunicación interna es tan importante.
La medición en comunicación interna se puede encarar en cualquier momento de la gestión corporativa, siempre que se respete una guía de pautas que esté alineada con una determinada metodología.
Los métodos para llevar a cabo este tipo de mediciones son varios y suelen ser complementarios:
- entrevistas individuales
- entrevistas grupales
- encuestas
- evaluación de campo (es decir, recorrida de instalaciones y recolección de documentación de utilidad para responder mejor a lo que la medición se propuso).
Cualquiera de estos canales puede brindar información útil a la medición en comunicación interna, u oficiar incluso de instancia de chequeo para identificar veracidad y verosimilitud. Ahora bien, ¿cómo hacer que la medición resulte realmente efectiva?
- Lo primero es el compromiso de la organización (desde sus líderes). Esto no siempre es sencillo de conseguir, pero, si se lo logra, marca toda la diferencia: porque los líderes aman los números, y los diagnósticos específicos de comunicación interna brindan eso: números, data dura, gráficos y análisis comparativos.
- Es también necesario atar la medición en comunicación interna a una metodología, es decir, contar con una estructura que permita realizar cortes lógicos e ir guiando el análisis. Esto es lo que permiten nuestros DICI.
- Además y por supuesto, la representatividad de la muestra y la fiabilidad en el método de la obtención de los datos también determinará la efectividad (¡y la calidad!) de la medición.
- Por último -aunque nada menor- aparece la necesidad de llevar confianza sobre temas sensibles tales como el anonimato, la confidencialidad y todos los aspectos que el personal debe conocer y comprender a fondo para responder de forma 100% honesta, sincera, y comprometida.
Es por todo esto que desde Vector C trabajamos las mediciones de comunicación interna de una manera estrictamente metodológica, que nos permite establecer comparaciones entre una y otra luego del paso del tiempo (y de, esperamos, la aplicación de las sugerencias de mejora brindadas). Esta metodología implica que el trabajo de diagnóstico integral de comunicación interna (esta “radiografía” de la CI) responderá a criterios rigurosos y será realizado en base a una visión holística e integral de la CI, de la cual podría desprenderse un Plan Estratégico de Comunicación Interna que persiga objetivos que respondan a las necesidades detectadas en el DICI.
Conoce nuestra metodología. Empápate de comunicación interna.