¿Cómo contribuYO?

¿Cómo contribuyo yo, que no trabajo en el departamento de Comunicación Interna, para mejorar la CI de mi empresa? Esta pregunta, y la respuesta que traemos a continuación, es el reflejo de nuestra gestión: la practicidad que trae soluciones profundas a problemáticas complejas, de un modo sencillo y aplicable.

Hoy vamos a escribir sobre un tema que está siendo recurrentemente consultado por nuestros clientes. Para esto vamos a retomar brevemente la génesis de esta cuestión: la falta de presupuesto que caracteriza al sector de Comunicación Interna y el manejo inteligente y eficiente de los mínimos recursos que pueden ser adjudicados a este equipo.

Se desprende de esto una obviedad: si hay un solo colaborador designado para cubrir las necesidades comunicacionales de la compañía, sí o sí va a necesitar de la contribución de los “n” empleados que la conforman. O dicho desde otra perspectiva: si un empleado “x” considera que la Comunicación Interna de la empresa en la que se desempeña debe mejorar, no puede trasladar esa responsabilidad únicamente al responsable de CI, sino que tiene que tomar cartas en el asunto.

¿Pero cómo empezar?

Lo ideal sería organizar una reunión con el encargado de las Comunicaciones Internas para que se pueda capitalizar la experiencia y replicarla en otros sectores de la organización. Y pensar juntos en una iniciativa de aplicación sencilla, que reúna la mejor ecuación costo humano – beneficio organizacional. Esta es una ventaja de nuestra disciplina: la imaginación, la creatividad y la adecuación de un objetivo determinado a un target específico por vías no convencionales, muchas veces pueden más que un presupuesto abultado.

Una buena idea puede ser la de organizar un comité interdisciplinario de colaboradores que estén dispuestos a dedicar un poco de su tiempo para dar forma al proyecto. Esto involucra, compromete y genera adhesión, además de ser sinérgico e integrador. Y, quién lo diría, puede instituirse en la usina desde la cual se extrapole el proyecto a otros departamentos.

La mayoría de las redes de referentes internos que surgieron en el mercado corporativo nacieron de una actitud colaborativa y solidaria de sus integrantes. Bajo la coordinación del encargado de Comunicación Interna, muchas veces generaron un impacto institucional superior a la suma de sus miembros.

El “debrief” de este breve texto debería ser el siguiente: la cocreación o coparticipación coordinada es la mejor metodología para ver reflejada en hechos la diversidad y multiplicidad de ideas proactivas que se encuentran latentes en toda organización.

Dejar un comentario