Redes sociales y comunicación interna

Mi jefe es un tuitstar

Como prometimos hace un tiempo cuando hablábamos acerca de las prohibiciones que muchas empresas ponen a sus empleados a la hora de acceder a sus redes sociales durante el horario laboral, hoy traemos el tercer posteo relacionado con este tema tan vigente en la actualidad (porque, ¿quién no tiene al menos alguna red social?).

Según el estudio que ya hemos mencionado previamente en este blog (realizado en Argentina entre el Grupo RUHO y la Universidad Abierta Interamericana), un 55% de los Decisores (líderes) de las organizaciones utiliza sus redes sociales personales dentro del trabajo. Es de esperar, entonces, que los colaboradores también tengan vía libre para hacerlo.

Hoy en día es muy común que los grandes líderes de varias empresas se muestren sumamente activos en las distintas redes: desde escribiendo posteos en Linkedin hasta verificando sus cuentas en Twitter, convirtiéndose de esta manera en importantes portavoces de la organización para la cual trabajan.

Sería interesante que desde el departamento de Comunicación Interna se pudiera capitalizar esta nueva forma de comunicación. Las redes son también un vehículo (no exclusivo) de CI, capaces de generar conversaciones, motivar, felicitar, reconocer, informar. ¿Por qué no aprovecharlas puertas para adentro?

A propósito de este tema, hace algunos meses se generó un debate (en Twitter, justamente) organizado por #DialogusCI. El tópico en cuestión era el liderazgo, y en un momento dado se comenzó a hablar sobre el liderazgo digital, y de cómo en ciertas oportunidades los líderes llegan a ser referentes en las redes sociales, pero sin tener sostén en lo personal, en el cara a cara dentro de la organización. Es decir, que muchas veces no hay correlato entre lo que dicen y lo que hacen. Entre el medio digital y el analógico.

Citando a Jaime Alfaro, participante del debate, “Ahora está de moda que los líderes tengan un gran posicionamiento en redes sociales y convertirse en líderes de opinión cuando en el offline nunca han generado conversaciones o los conocen muy poco dentro de su propia organización”. Nos pareció sumamente enriquecedor traer este tema a colación. Obviamente, es fundamental que el ego de los líderes no impacte negativamente dentro de sus equipos. Recordemos que ser un líder de opinión no es lo mismo que ser el líder de un equipo de trabajo. Sin embargo, ¿qué sucedería si utilizaran las redes para enaltecer a los equipos? Por supuesto, siempre controlando que haya alineación entre lo que se dice y hace, entre el online y el offline.

Un líder con una presencia importante en redes, referente en lo suyo, puede ser sumamente beneficioso a la hora de atraer a potenciales colaboradores, así como para retener a los miembros actuales de su equipo. Desde Comunicación Interna podemos estar atentos y, en primer lugar, reconocerlos como lo “tuitstars” que son. En segunda instancia, podemos darles voz internamente, reflejando lo que dicen de forma pública en sus redes de cara hacia adentro. ¡Son muchas las empresas que se están sumando de a poco a esta movida!

Ahora queremos saber: ¿cómo se vive este tema en tu empresa? ¡Te escuchamos en nuestras redes sociales! 😉
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