Comunicación interna creativa
La siguiente situación te será seguramente conocida si trabajas en comunicación interna, ya sea si lo haces de forma independiente (en consultoría) o si estás a cargo de la gestión del área dentro de una organización: hay un mensaje importante que comunicar, te piden que seas original, que no uses los vehículos o canales tradicionales, que impactes. Pero claro, no te asignan presupuesto extra y solo te quedan unos pocos recursos económicos para gastar en lo que resta del año. ¿Cómo hacer, entonces, para aplicar la creatividad en comunicación interna?
Es sabido que todo lo que decimos, lo que hacemos y lo que omitimos está enviando mensajes constantemente. Es decir, todo, absolutamente todo, es comunicación: tenemos por ende el desafío de gestionarla. Pero no de cualquier manera: debemos hacer que las personas sientan que son importantes, que cada mensaje fue pensado específicamente para ellas para que, por ende, se abran a recibirlos.
Un mensaje creativo siempre tendrá un impacto muy superior a uno que se comunica siempre de la misma manera, y no necesariamente un mayor costo. La creatividad implica romper con la rutina, eludir la burocracia, evitar lo esperable y sorprender a nuestra audiencia, a pesar de que lo que estemos comunicando ya sea conocido por ella. Es esta nueva forma de comunicar la que llamará la atención, por lo que lograremos que el mensaje llegue a destino. O, al menos, estaremos más cerca del éxito. Y atención: la creatividad puede darse tanto desde el contenido como desde su vehiculización.
La creatividad implica romper con la rutina, eludir la burocracia, evitar lo esperable y sorprender a nuestra audiencia.
Lo cierto es que la creatividad puede nacer en el lugar menos esperado, de la forma menos pensada. La creatividad se contagia, se potencia, se expande. Cuando desde un área se comunica un mensaje creativo o divertido, las otras áreas se esforzarán en alcanzar la vara impuesta. De lo contrario, se corre el riesgo de enfrentar los desafíos con las mismas soluciones de siempre (y por ende, con los mismos resultados).
Jamás hay que desatender la creatividad de todo aquello que comunicamos; por eso, desde comunicación interna debemos esforzarnos para incentivar la creatividad de los demás, para evitar a toda costa que el pensamiento de la gente (el de la organización en sí) se vuelva unidireccional y uniforme. Que no se malinterprete: aplicar creatividad no es sacarle seriedad a un tema. Pero un tema serio será mucho mejor recibido si se comunica de una manera original.
Debemos esforzarnos para incentivar la creatividad de los demás, para evitar a toda costa que el pensamiento de la gente (el de la organización en sí) se vuelva unidireccional y uniforme.
Inmersos como estamos en un mundo lleno de estímulos y de información que nos abruma, compitiendo contra miles de mensajes de todo tipo, es muy difícil abrirse camino y lograr la atención. Si no aplicamos la creatividad a aquello que queremos decir, la carrera estará perdida desde el punto de partida. Hablamos de punto de partida porque que un mensaje sea innovador y rompa con lo establecido no asegura el éxito del mismo, pero al menos habremos comenzado a competir. La suerte del mensaje quedará luego en manos del plan que lo sustente detrás (cada mensaje deberá ser parte de una debida planificación que lo contenga, planificación que forma parte del área tangible, aquello sobre lo que podemos operar) y en una gran medida, en la predisposición de la gente para recibirlo (el área sensible o aquel “lugar” dentro de cada persona, al que no podemos acceder).
Creatividad en comunicación interna: algunos tips
Puntualmente, ¿qué podemos hacer para estimular la creatividad en nuestra comunicación interna?
- A todos nos gustan las historias. En nuestra infancia, para transmitir información, nos contaban las cosas en forma de cuentos o de fábulas. Hoy a este tipo de transmisión se lo denomina storytelling, y es una práctica sumamente utilizada en las organizaciones ya que se trata de un recurso para comunicar temas corporativos de una forma menos “dura”. Sin embargo, este storytelling se usa mucho externamente, pero no tanto en comunicación interna. ¡Anímate a contar historias!
- La experiencia nos dice que cuando se forma parte de un proyecto, se lo hace propio, se lo internaliza, habrá mayor involucramiento en su resultado. Por ende, se hará todo lo posible por que sea exitoso. Una excelente forma de fomentar la creatividad a nivel empresarial (que luego podremos utilizar en nuestras comunicaciones) es hacer que las personas sean partícipes de nuestros proyectos; pedirles sus opiniones, anticiparles futuras acciones, armar brainstormings interáreas.
- No descartes ninguna idea de entrada. Toma nota de todo aquello que se te ocurra. Como mencionamos al principio de este artículo, tal vez no sea aplicable al proyecto puntual que estés queriendo comunicar. ¡Pero puede servirte para el que viene o ser el punto de partida para una idea superadora! Solo después de tener unas cuantas ideas escritas, revisa la primera de la lista y considera descartarla; suele seguirle una superadora, por eso es tan importante no terminar el proceso creativo inmediatamente.
- Siempre puedes pedir ayuda. El trabajo en conjunto es fundamental, por eso no dudes en hacer comunicación cross, contactar a las áreas de marketing o publicidad de la empresa, pedir una mano o pedir su opinión o invitarlas al momento en que se ponen las ideas sobre la mesa.
- Evita los clichés y las fórmulas trilladas. Que haya funcionado una vez no significa que vaya a servir siempre, sobre todo porque una vez conocido el recurso, el mensaje perderá impacto.
- Mira imágenes, escucha música, navega sitios interesantes, explora las redes, presta atención a estímulos que no necesariamente estén relacionados con el tema en cuestión. En este sentido, te contamos una intimidad: en Vector C estimulamos nuestra creatividad en algo que denominamos CFridays (que trae la C de Vector C, pero en verdad significa Creative Fridays o viernes creativos). Cuando algo nos inspira, nos causa gracia, nos motiva, esperamos al viernes. Y en una muy divertida cadena de mails interna entre todo el equipo nos enviamos estos contenidos para compartir todo aquello que estimula nuestra creatividad. En ella interviene el equipo diseño, consultoría, edición, capacitación, incluso el equipo administrativo. Tal vez nunca lo lleguemos a aplicar a nuestras tareas, pero tal vez sí. Porque así surge la creatividad, y por eso siempre intentamos fomentarla y compartir esas ideas que nos resultan originales. Quién sabe, el día menos esperado podamos aplicarlas a algún proyecto.
Alentemos a nuestros clientes internos para que puedan explorar y desarrollar toda su creatividad. ¡Recuerda que la misma crece exponencialmente!