Café con Amigos: Gerardo Sanguine

Por estas zonas seguimos en pleno verano, así que en lugar de un café típico hoy con Gerardo nos haremos un poco los “locos” y probaremos un cold brew, esto es, una bebida fría infusionada a base de café, con mucho hielo. Ideal para poder conversar tranquilos en esta época del año. Y porque siempre es bueno innovar y probar cosas nuevas. Salud, Gerardo, y feliz 2019, no he tenido la oportunidad de decírtelo hasta hoy. Cómo pasa el tiempo, ¿has visto? Los años cambian y las empresas también; innovan y evolucionan. ¿Considerás, a pesar de esto, que hay cosas que se mantienen de igual modo?

Es extraño, pero sí. La forma de gestionar la Comunicación Institucional por parte de las empresas se implementó a comienzos de la década de los 90 y no obstante el tiempo transcurrido, pienso que hoy tiene absoluta vigencia y puede ser un modelo a considerar.

¿Cuál sería esa forma?

Hay, para mí, dos temas fundamentales. El primero se relaciona con la “zona gris” entre la Comunicación Interna y la Externa.

¿Existe esa zona gris?

Creo que sí. Muchas veces no sabemos si un tema pertenece a Comunicación Interna o a Externa. Tener esto en mente siempre es clave para estar alineados entre lo que se dice hacia el afuera y hacia el interior de la empresa.

¿Y el segundo tema clave, cuál sería?

La importancia del conocimiento de la cultura empresaria para poder desarrollar y gestionar un buen programa de Comunicación Institucional. Esto no ha variado a pesar de los años.

¿Dónde trabajabas por aquel entonces?

Me desempeñaba en una empresa de servicio público esencial. Entre las primeras resoluciones del Directorio se determinó la creación dos Comités, uno de Regulación, por ser una empresa concesionada y otro de Comunicación.

O sea que desde un principio, la Comunicación pisaba fuerte dentro del Directorio…

Exacto. El Comité estaba integrado por las máximas autoridades de la compañía, Presidente, Vicepresidente, Director General y los Gerentes de las 3 áreas que comunican: Relaciones Institucionales, Recursos Humanos y Marketing. Se reunían semanalmente y se trataban los temas inherentes a toda la comunicación de la empresa. Luego, las decisiones tomadas eran implementados por el área correspondiente. Si era un tema de prensa, RR.II., si estaba relacionado con el personal, RR.HH., y si era un tema comercial, Marketing.

Entonces todos aquellos que tenían un rol dentro de la Comunicación estaban en conocimiento de todos los temas, ¿no es así?

Sí. De esta forma, quedaba muy claro quién debía gestionar cada tema, y desaparecía la “zona gris” que mencionaba al principio. Este esquema también fue significativo para la formación de la nueva cultura empresaria, si tenemos en cuenta la importancia de conocer la filosofía de la empresa o institución a la hora de comunicar, porque existían colaboradores provenientes de la empresa estatal anterior a la concesión, además de consultores y especialistas que se sumaron al mercado.

¿Y cómo hicieron con eso? De nada sirve imponer una cultura si nadie la respeta.

Para la nueva sociedad no servía que se impusiera la cultura de alguno de ellos porque podría haber sido muy exitosa en un determinado lugar y contexto, pero no aplicaba para la nueva empresa. De esta forma y luego de varias reuniones y discusiones se fue creando una cultura propia, que a su vez fue distintiva de otras empresas similares del sector.

Lo que es la importancia del conocimiento íntimo de la empresa a la hora de comunicar…

Y de quien gestiona la Comunicación Interna, también.

Así continuamos conversando sobre Comunicación y Relaciones Públicas, área de expertise de Gerardo desde hace más de 27 años, y también un poco de la vida en general, mientras las gotas frías del vaso van dejando su marca en la mesa. ¡Mozo, dos más por favor!