Tendencias de comunicación interna para 2020

CI 2020: 8 puntos a considerar

Dos mil veinte… ¿pueden creer? Parece que fue ayer cuando hablábamos sobre las tendencias para el 2018 o 2019. Pero el tiempo pasa y, por suerte, la Comunicación Interna acompaña -y evoluciona-. Por esta evolución, justamente, es importante revisar lo que hemos estado haciendo desde el sector, ajustar lo que sea necesario e incorporar las novedades (tanto en procesos como en herramientas y en temáticas) a nuestra gestión futura. Hoy traemos 8 puntos clave a considerar por la Comunicación Interna para el año venidero. Algunos de estos puntos no son nuevos, pero siguen vigentes más que nunca. Otros, en cambio, son tendencias. Los invitamos a descubrirlas.
 
1. Incluir la perspectiva de género en todas las comunicaciones. Mucho hemos hablado sobre este tema en nuestro blog, porque es una problemática social que pisa cada vez más fuerte y que afecta a nuestros colaboradores y colaboradoras. La perspectiva de género ya es un “must”; no es una tendencia o un tema de moda. Por eso la importancia de su abordaje de una manera seria, con las decisiones necesarias y con un plan que sea concordante con la realidad de la compañía. Recomendamos asesorarse en el tema y comenzar -si es que aún no lo hicieron- a trabajarlo de forma responsable (no superficial). Este caso de la Fundación Avon nos parece muy interesante. Si ya se encuentran trabajando este tema, el próximo paso será pensar cómo seguir sumando diversidad a la organización.
2. El mentoreo puede ser bidireccional. Solemos pensar al proceso de aprendizaje como algo verticalista, en donde alguien de más experiencia transmite sus conocimientos a alguien de mejor experiencia. Si bien esto es correcto, ¿es necesariamente la persona de más experiencia alguien de mayor rango jerárquico? ¿Acaso un pasante no puede tener más conocimiento sobre redes sociales que el CEO de una empresa, por ejemplo? Pensar en forma verticalista nos limita a conocer todo lo que las nuevas generaciones tienen por enseñarnos. Al respecto del mentoreo invertido, recomendamos este artículo de nuestros colegas de España, unos adelantados.
3. Los espacios de escucha son cada vez más importantes. Si bien esto no es una novedad, la tendencia persiste. Si las metas dejan de ser anuales para pasar a ser más cortoplacistas, la escucha debe acompañar el proceso. Y una instancia anual queda muy, muy corta. Así, la evaluación de desempeño “oficial” cada doce meses ya no alcanza, sino que tiende a ser constante (quincenal, mensual o a demanda). Empresas como Deloitte, Natura, GE, Microsoft o Accenture coinciden en esta tendencia y ya buscaron formas más ágiles para escuchar a sus colaboradores. Pueden profundizar aquí sobre este tema.
4. Alentar la proactividad de los colaboradores. Cada vez más, las personas estamos ocupando roles más activos en espacios que eran tradicionalmente unidireccionales (podemos contestarle a políticos, expresar nuestra opinión en los noticieros, dejar comentarios en las notas publicadas por los grandes periódicos). Por supuesto, esta bidireccionalidad llegó también a las empresas, y cada año pisa más fuerte. En el ámbito empresarial, la proactividad a la que nos referimos no se trata únicamente la de comentar la intranet o las redes sociales de la organización, sino que va más profundo. Hablamos de una evolución del tradicional buzón de sugerencias. Hablamos de dar espacio a los colaboradores para mejorar procesos, ambientes y/o tareas en forma responsable, sin esconderse en el anonimato tras visibillizar la queja, sino trayendo una posible solución. Ofrecemos este servicio -al que llamamos “Carta a la mejora” desde que comenzamos nuestra trayectoria como consultora de Comunicación Interna, y notamos que cada vez más clientes nos preguntan por él.
5. Tener en cuenta el propósito. Así como no está bueno hacer por hacer, tampoco está bueno comunicar por comunicar. Si bien esta no es una tendencia para el 2020, seguimos viendo que muchas organizaciones generan campañas o comunicados que no tienen un porqué detrás, campañas sin amalgama, eventos sin un hilo conductor. Falta, todavía, lograr la comunicación con sentido (y esto, amigos, será un item en las tendencias 2020, 2021 y así hasta el año 3000). Todos los mensajes deben tener un hilo conductor, un foco que los atraviese. Mediante el Plan Estratégico de Comunicación Interna es posible lograr este sentido. Para saber más sobre focos, puede leer este artículo además de los vinculados previamente.
6. El storytelling está más vigente que nunca. En relación con lo anterior, a la hora de comunicar además de haber un hilo conductor debe haber una historia. Hablar a través del storytelling es lo mejor que podemos hacer para dar un mensaje potente (además, obviamente, de respetarlo con el ejemplo –storydoing-). Ya lo dijo Tyrion Lannister en el último capítulo de Game of Thrones: “No hay nada más poderoso que una buena historia”.
7. Los colaboradores son voceros informales externos. Ya sabemos que el límite entre la CI y la CE hoy por hoy no existe. Por eso, preparar a los trabajadores/as para que estén siempre al tanto de lo que sucede es importante para que, con seguridad, puedan aclarar, refutar o afirmar la realidad organizacional cada uno desde su entorno. Un ejemplo concreto es el de la mina Veladero, donde brindan distintas instancias de capacitación para sus colaboradores en las que les brindan los conocimientos necesarios para que puedan refutar, validar o aclarar la información que circula en su entorno.
8. Los millennials ya son el 50% de la nómina. ¿Desde hace cuánto tiempo venimos escuchando que para el 2020 los millennials ocuparán la mitad de la fuerza laboral activa? Tenemos noticias: el 2020 ya llegó. Hoy el verdadero desafío no pasa tanto por llegar a ellos, sino por lograr hacer convivir las comunicaciones para tres generaciones diferentes: la generación anterior todavía no se retiró, y los centennials ya ingresaron al mercado laboral. Entonces, dado que los jóvenes son una porción muy grande de nuestra población, ¿cómo hacer para llegar a ellos? Estudios recientes demuestran que lo que más les interesa a la hora de buscar una organización para trabajar no es tanto la remuneración económica -si bien importa-, sino el salario emocional. Acciones de voluntariado, campañas solidarias, y capacitaciones para su formación y crecimiento profesional -en idiomas, o mediante acuerdos con universidades para obtener becas, por ejemplo- son de las acciones de RRHH más valoradas por este público. Y como muchas veces el área de RH está muy de la mano con la de CI, pueden trabajar a la par en la creación y difusión de estos beneficios entre estas nuevas generaciones que pisan fuerte en la nómina.
Los invitamos a poner manos a la obra y a incorporar estos 8 puntos a su Plan de Comunicación Interna 2020. ¿Pensaron en alguna otra tendencia o tema clave de CI que no hayamos abordado en este listado? ¡Los escuchamos!