campaña de comunicación interna para seguridad e higiene

¡Cuidado, Smombies sueltos!

Están por todos lados: chocan con los puestos en la calle, se caen en las fuentes, ruedan por las escaleras y tienen todo tipo de accidentes. Son smombies: smartphone zombies, y son cada vez más zombies y menos smart (al menos al circular).

Una campaña de comunicación interna para seguridad e higiene

El hecho de quitar la vista del camino es una problemática común en nuestra sociedad hiperconectada, con tantos contenidos interesantes en la palma de la mano que nos distraen y nos impiden estar alerta mientras avanzamos. Y las empresas no están ajenos a este problema: las personas se desplazan por los pasillos, suben y bajan las escaleras con el celular en la mano, y ¡tienen accidentes laborales!

Resolver este tema fue el desafío con el que se nos acercó el área de Seguridad e Higiene de Avon, una de las empresas de producción y comercialización de cosméticos de la Argentina: necesitaban una campaña de concientización para prevenir esta clase de accidentes en el ámbito laboral (que ya se venían produciendo en la organización). Y ahí las ideas empezaron a arremolinarse en nuestras cabezas, una más disparatada que la otra, pidiendo pista. Porque una campaña de comunicación interna para seguridad e higiene no necesariamente tiene que ser formal o tradicional.

La metodología siempre presente

No por menos formal se trataba de ideas sueltas “sin marco teórico”. Es bien sabido que, para sensibilizar y concientizar, se necesita la atención. Por este motivo, “agentes de seguridad” irrumpieron en la compañía para “multar” a los smombies con divertidas consignas y “premiar” a las personas atentas. Cada transeunte recibió un sticker para el celular y flyers que ayudaron a la recordación de las pautas de circulación en el lugar de trabajo y también en la calle. La activación escenificada se enmarcó en una serie de actividades y contenidos diferenciados que fueron aprovechados y difundidos en todos los vehículos internos disponibles.

Pero eso no fue todo: para sostener la campaña en el tiempo, las activaciones fueron replicadas… pero esta vez por quienes lideran los distintos equipos de la compañía: le pusieron literalmente el cuerpo y se disfrazaron de los famosos agentes de seguridad a la caza de smombies. Líderes involucrados, dos veces bueno.

Como resultado, por el resto del año no hubo ningún accidente de causa similar en la compañía, y las personas al día de hoy recuerdan la campaña de comunicación interna para seguridad e higiene como una de las más divertidas.