Con nombre propio

Soy Gabriela Caselli, una de las Directoras de Vector C para Argentina. Si gustan pueden decirme Gaby y si van a escribirme no olviden que soy Gaby “conigriega”.
En tantas notas que llevamos publicadas en Blog C Argentina y Blog C España nunca escribí una a título personal. Sin embargo, éste ha de ser un artículo con muchos nombres propios (todos femeninos) y comienzo por el mío para oficiar de anfitriona de grandes mujeres que ya en breve les mencionaré.
Estamos iniciando el año y hay planteos propios de la época. Qué esperamos para 2021, qué cosas quisiéramos que fueran distintas, qué logros alcanzados el año pasado nos gustaría sostener. Así es como, pasando revista a todo lo acontecido en los 366 desafiantes días del pasado periodo (virtualizado, pandémico e incierto) y pensando en clave de CI, vino a mi mente –de inmediato- el 5° Congreso Iberoamericano de Comunicación Interna. Y es que por su magnitud e impacto no pasó de ser advertido. Estos son tan sólo algunos de sus números: 30 países participando, 3.000 personas inscriptas, 78 speakers, 10 profesiones involucradas, 40 hs. de transmisión en vivo, 37 microeventos, 8 conferencias, 7 paneles, 9 casos, 12 webinars.
A la cabeza de todo ello: Yanyn Rincón como coordinadora general; y, cual broche de oro del evento, Premio a la Excelencia en Comunicación Interna entregado a Susana Casares.
Yanyn, más allá de su consabida trayectoria y sus logros profesionales, recibió particularmente muchas felicitaciones por la organización del congreso. Por su parte, Susana tuvo el merecido reconocimiento del mundo de la comunicación interna a su experiencia y dedicación.
Y algo me llamó mucho la atención. Ni Yanyn ni Susana, frente a tantas congratulaciones, tuvieron como única respuesta o respuesta final ‘gracias’. Ambas, ya sea a la hora de pensar en el éxito que obtuvo el CONCIN como en ocasión de rememorar su camino de excelencia profesional, aprovecharon la oportunidad para reconocer a sus colaboradores, destacar sus virtudes y hablar de la importancia del trabajo en equipo.
Y yo, ahora, agrego: un equipo que ellas supieron formar, al que alentaron a expandir al máximo cada una de sus singularidades; un equipo que eligen tener a la hora de trabajar y a la hora de “recibir los laureles”.  Y por eso hoy las vuelvo a aplaudir de pie. Por su humildad y su espíritu colectivo, dos características que –sobre todo en la actualidad que nos toca vivir- considero esenciales para el liderazgo.

Ella

Ella, la que al fin lo logró, la que llegó, la que se destacó. No quisiera que Yanyn y Susana sean ese tipo de ‘ella’; me gustaría que fueran ‘ella’ entre muchas ‘ellas’, entre vos, yo y tantas mujeres que nos dedicamos a la comunicación interna.
Ojalá que nunca más, en ninguna organización, se vuelva a mencionar internamente a una responsable CI como “la chica bonita que hace la cartelera”. Deseo que muy pronto deje de ser una tendencia (que tímidamente se empieza a manifestar) para convertirse en una realidad contundente y que en nuestros congresos -efectivamente- haya tantas mujeres oyentes como disertando sobre los escenarios. Aspiro a que, en todas las empresas, la CI sea una dirección independiente y con reporte directo a la gerencia general, en reconocimiento a su real contribución al negocio. Sueño con que la comunicación interna no sea un ámbito de preponderancia femenina en correlación directa al hecho de que, en la mayoría de los casos, es un área de presupuesto mucho más bajo que el destinado a la comunicación externa.
Entre tanto, con estos anhelos en la mente, en el corazón y en la acción, celebro que gran parte de este blog tenga nombre propio femenino y que no sea uno solo.
Lleva el nombre ella, la que le pone el tono vectorciano con su redacción, Florencia Giaquinta. Y también lleva el de ellas, las que han participado en entrevistas, generando contenido con el que las lectoras y los lectores nos hemos enriquecido: Agustina Basavilbaso, Agustina Cox, Alejandra Gerarthy, Alejandra Rivera Raffo, Alexandra Bugrova, Angélica del Carpio, Astird Bittner, Candela Ollé, Carolina Baliño, Carolina Carbone, Carolina Garófalo, Charo Orellana López, Débora Najnudel, Delfina Tillous, Elizabeth Leegwater, Florencia Druker, Gabriela Gallo, Gladys Benaim, Karina Garcia, Lara Hospital, Laura Aveni, Lucila Etchegaray, María Alvaredo, María Inés del Árbol, Marilina Fessia, Marjorie León, Natalia Arrigoni, Natalia Pérez Faulkner, Palmira Tejero Cabello, Paula Spezzirri, Sara Robles Cossio, Úrsula Franco, Victoria Maqueda, Victoria Muñoz.
Y, por supuesto, lleva además el nombre de ellas, Vanina Wild y Laura Verazzi, con quienes creamos este espacio para ella, la que aquí nos nuclea, la comunicación interna.
Si hay algo que tuvo consenso en el convulsionado 2020 es la afirmación de que la CI resultó imprescindible, estratégica y mano derecha de los resultados. Por eso, el inicio de 2021 es un excelente marco para destacar y revalorizar el rol de ella, la mujer profesional de la CI.