AMCOR: Impactar en el negocio a través de la cultura

En épocas de mercados globales, de producciones a gran escala y de grandes corporaciones, lo más importante siguen siendo las personas. La sinergia entre ellas, la gestión de conocimiento colectivo y el impacto que producen cuando se sienten inspiradas y parte del proyecto.

Por eso, la Propuesta de Valor al Empleado (EVP) es el gran diferencial que tienen hoy las organizaciones; con ella atraen y retienen el talento necesario para su éxito. ¿Cómo hacer que la EVP sea un auténtico diferencial? En el caso de Amcor, las claves fueron: la co-construcción y la  comunicación.

Primero, pensar la identidad. Luego, el día “D”

Se dividió a la EVP en cuatro pilares según la naturaleza de los elementos de la propuesta. A cada pilar se le asignó un nombre, un valor corporativo y un color distintivo (para generar rápida identificación y fácil pregnancia).

Para darla a conocer se utilizó el recurso de los teasers. Se llenaron las oficinas de stickers, logos de los pilares y preguntas a acerca de “cuándo sienten que viven la organización” (nada demasiado explícito y mucha intriga). Estas piezas invadieron todos los espacios comunes: pasillos, puertas, columnas, comedor, plantas, vestuarios y oficinas (escritorios, teléfonos, monitores, pizarrones, etc.).

Paralelamente, era necesario comprometer a los mandos de conducción de toda la región y por eso se pensó en una develación exclusiva para ese grupo. Se aprovechó una instancia presencial que suelen tener todos los años en Miami, donde se presentan las principales novedades del negocio. Se les proyectó un video del Gerente General de Latam y personas clave de la organización, que incluía bloopers y fragmentos de detrás de escena de todas las filmaciones, generando un verdadero clima de risas y festejo.

Dar a conocer

En una segunda etapa, se sumaron stickers con frases más completas y carteles colgantes del cielorraso de las oficinas. Ya en esta instancia cada pieza tenía asociado color, nombre y logo del pilar del que se trataba, para que la gente comenzara a asociar cada temática con su correspondiente eje EVP.

Con el fin de reforzar la comunicación, develar oficialmente el teaser en simultáneo a toda la región y mostrar compromiso desde la conducción de la compañía con el proyecto, en cada oficina se compartió un video del Gerente General invitando a los colaboradores a “vivir” la campaña y a formar parte de la misma. Líderes de todos los equipos fueron entrevistados para contestar dudas que pudieran surgir, y entregaron en mano a sus equipos un brochure con información complementaria.

Pasar de la recordación al compromiso

En un nuevo video, los Gerentes Generales de cada país dieron testimonio sobre lo que para cada cual significa “vivir Amcor”. Y se invitó a todas las personas a que se tomaran fotos contando su propia experiencia diaria, tanto dentro como fuera de la empresa. Con tal fin se realizaron pizarras con forma de diálogo para que anotaran su frase más representativa (lo vivo cuando reciclo junto con mis hijos, lo vivo cuando me desafío cada día, lo vivo cuando me capacito para seguir creciendo).

Luego de tomarse la foto, la consigna era que la enviaran a una casilla de mail especialmente generada. Con las imágenes recibidas se diseñaron distintas piezas de comunicación para enviar a lo largo del año. Colaboradores como protagonistas, mensaje escrito a título personal. ¡Qué mejor manera de involucrar a las personas en la campaña!

Con el foco puesto en cada pilar

Una vez finalizada la etapa de presentación, era cuestión de meterse de lleno en cada pilar.

Durante dos meses se trabajó cada pilar en profundidad, con distintas comunicaciones y actividades presenciales. Además, se insertó cada uno de los programas vigentes en la empresa dentro de este gran paraguas EVP, para que no compitieran, sino que se sumaran como parte del mismo, formando un gran todo. En consecuencia, por ejemplo, las acciones “saludables” que ya estaban corriendo se enmarcaron bajo el pilar relacionado con el bienestar, así como una campaña de reciclaje -que se aprovechó para impulsar-.

Cabe destacar que muchas de las acciones fueron instancias competitivas por países, alentando a todas las oficinas a participar de una sana competencia regional. Además, todas las piezas diseñadas fueron realizadas en tres idiomas (español, inglés y portugués), y en su gran mayoría se armaron autoadministrables, para que cada país pudiera aprovecharlas tantas veces como quisiera, modificando los textos a su gusto. ¡Proyecto customizado si los hubo!

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