La CI genera vínculo

Como responsables de comunicación interna en las empresas, constantemente pensamos en el plan de comunicación, en los vehículos, en los mensajes clave. Sin embargo ¿cuán a menudo pensamos en el vínculo que estamos colaborando a establecer  ¿Somos conscientes de que lo que decidimos en términos de plan, vehículos y mensajes está configurando una particular relación entre la organización y sus colaboradores? Esas decisiones que hoy estamos tomando ¿están generando el tipo de vínculo que la organización desea y necesita? Este vínculo ¿satisface al colaborador y le permite desarrollarse plenamente al tiempo que aporta su valor a la organización?  Para hacernos un tiempito y reflexionar sobre estas cuestiones les compartimos un extracto del libro “Personalizar el vínculo con la tecnología” de Francisco Albarrello*.

Poner al medio en función del vínculo
Un error recurrente es pensar primero en qué medio me puedo comunicar con el otro y luego, en función de eso, condicionar  o limitar el contenido de lo que voy a  comunicar.  También podemos sobredimensionar las posibilidades del medio creyendo que por el solo hecho de utilizar esa tecnología el otro va a poder entender todo lo que quiero decir.  Incluso a veces no me importa mucho que el otro me entienda, sino que solamente quiero “informarle” algo.   
Debemos invertir los términos: primero debo pensar en el vínculo con el otro, y en función de lo que voy a comunicar para construir ese vínculo, decidir qué medio voy a utilizar (para lo cual debo conocer sus posibilidades y deficiencias).  O también, si no puedo en ese momento más que utilizar un medio disponible, conociendo sus posibilidades y limitaciones, pensar muy bien qué es lo que le voy a comunicar al otro y qué me voy a “guardar” para expresarle más tarde cuando lo pueda ver cara a cara si se da la posibilidad.  Este es un gran desafío en la cultura digital, ya que la propuesta de la rapidez y la eficiencia en la comunicación muchas veces va a contramano del cuidado del vínculo. 
Entonces, poner el medio en función del vínculo implica colocar a la persona en el centro de la comunicación, pasar del mero contacto a la generación de un vínculo.

* Francisco Albarello es Doctor en Comunicación Social (Universidad Austral).  Docente e investigador.  Autor de numerosos libros y artículos referidos a tecnología, comunicación y educación.

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