Mentoreo invertido
En el posteo de hoy nos propusimos hablar sobre el mentoreo como método para compartir y hacer circular la información y el conocimiento dentro de una empresa… pero no queremos ahondar en el mentoreo que ya todos conocemos, sino en una nueva forma que está tomando relevancia en algunas organizaciones; el mentoreo invertido.
En relación a la circulación de los conocimientos, uno de los roles de la Comunicación Interna es administrar y asegurar los medios para que todos los colaboradores tengan a disposición la información que les sea importante de acuerdo a su rol, con el fin de que puedan sumar valor, desarrollarse en su puesto trabajo y realizarlo de la manera adecuada con motivación y sentido.
Por supuesto, esta información no siempre está en el escritorio del responsable del sector ni al alcance de su mano, sino que muchas veces se encuentra en poder de los distintos miembros de la organización o en diferentes soportes o plataformas (ya sean estos conocimientos individuales o grupales, tácitos o explícitos). ¿Cómo hacer, entonces, para que estos conocimientos circulen y sean compartidos con el resto de los colaboradores?
Si bien hay muchas técnicas empleadas en las organizaciones (coaching, capacitaciones presenciales, portales de e-learning, entre otras), el mentoring o mentoreo es una técnica cada vez más utilizada por las empresas a la hora de alentar el aprendizaje interno entre los empleados. Sin embargo, cuando pensamos en mentoring, lo primero que se nos viene a la cabeza es a un colaborador de mayor rango o expertise compartiendo sus conocimientos al resto del personal, por lo general más jóvenes o con menos experiencia. Pero… ¿no podría esto presentarse al revés? ¿Qué pasa cuando un proceso cambia y además del know how específico de la tarea es necesario incorporar procesos más flexibles, nuevas técnicas, métodos digitales o tecnologías innovadoras?
Este es exactamente el caso que plantea el diario El País en uno de sus recientes artículos: “El conocimiento no solo está en las personas que albergan muchos años de experiencia, sino también en todo aquel que nos puede aportar una mirada distinta, como son los jóvenes.” Entonces, siguiendo esta premisa, ¿podrán ser las generaciones más recientes las que mentoreen a aquellos colaboradores de mayor antigüedad en la empresa? ¿O que, al menos, el mentoreo no sea unidireccional -persona con más experiencia mentoreando a la persona con menos-?
La respuesta es sí, especialmente cuando se trata de cuestiones tecnológicas y nuevas tendencias. Porque el aprendizaje (resultado del proceso de transformación de la información en conocimiento) puede darse en todas las direcciones. Como la Comunicación Interna. Solo es cuestión de abrir la cabeza y dejarse enseñar.