La Comunicación Interna como aliada del negocio

En este mismo espacio un tiempo atrás estuvimos hablando sobre la importancia de difundir internamente la información de negocio de las organizaciones. Este tipo de contenidos permite a los colaboradores visualizar el norte de la organización, conocer hacia dónde se dirigen sus esfuerzos, comprender los cambios repentinos, saber el porqué de los pedidos de los jefes, entender la causa de los recortes presupuestarios, descubrir qué motiva la redefinición de procesos…. Permite también sentir orgullo por los logros obtenidos y por el trabajo bien hecho, en equipo. Como si fuera poco, también da sentido de pertenencia: posibilita sentirse parte de algo mayor y ver más allá del propio escritorio o de la propia línea de producción.
Esto, evidentemente, es importante para la organización. Pero, ¿por qué es relevante compartir información de negocio para el área de Comunicación Interna? Desde un punto exclusivamente egoísta, lograr comunicar este tipo de información hacia el interior de la empresa posiciona al área como estratégica. CI fue históricamente el sector soft (un cliente –historia real- se refería a todo lo que salía del área CI como “las boludinas”). Si bien es importante el relacionamiento en toda empresa (comunicar nacimientos, cumpleaños, casamientos, sección “kids”, humor, recetas…) también es importante mantener un equilibrio con otro tipo de información que nos da un sentido a nuestro quehacer.
¿Alcanzamos las metas que teníamos por objetivo? ¿Pudimos superar las ventas del año pasado? ¿La campaña de marketing fue un éxito? ¿Lanzamos algún nuevo producto en el último tiempo? Y aunque las respuestas sean negativas, también es importante comunicarlo.
Desde un punto de vista ya no tan egoísta, es importante además no esperar a que surja algún problema para salir a comunicar un tema clave. Seguramente, cuando esto suceda, sea demasiado tarde para la organización. Más que esperar a que los problemas se presenten, es bueno ser proactivos, saber qué está sucediendo en cada locación, en cada planta, en cada oficina.
Es conveniente como área estar siempre un paso delante de las comunicaciones, intentando establecer nosotros los temas. Si les damos a los colaboradores la información adecuada, no habrá lugar para el rumor (o sí, pero de forma planificada; el rumor, como canal distribuidor de mensajes, es muy efectivo y es posible usarlo a nuestro favor). Sin embargo, si en cambio ocultamos resultados, hablarán hasta las paredes, y la gestión del rumor se hará mucho más dificultosa.
No dejemos que la Comunicación Interna quede relegada en un rincón, utilizada solo “a modo decorativo”. Posicionémosla como área estratégica. Depende de nosotros.